Estaes la oración fundamental por felicidad de una mente que el Espíritu ha despejado de ilusiones. Agustín escribe: “Es que a Dios le amamos por quien es Él, y [amamos] a nosotros mismos y al prójimo por causa de Él”. Esto no significa, afirma con prontitud, que no deberíamos orar por otra cosa que no sea conocer, amar y complacer

SanAgustín de Hipona: San León Magno: Y por la unidad de la persona en la doble naturaleza se dice que el Hijo del Hombre descendió del cielo, aunque su naturaleza humana fuera tomada de aquella virgen que vivía en la tierra; también se dice que el Hijo de Dios fue crucificado y sepultado, aunque no padeció esto en la divinidad, por la que

Superandoadversidades: estrategias, consejos, herramientas y pasos clave. A ellas añado una de San Agustín: “Ama a Dios y haz lo que quieras”. Esto pilla a los alumnos desprevenidos. Suena como una licencia para vivir una doble vida. Sin embargo, Agustín hizo esta observación al predicar sobre 1 Juan 4:4-12, donde Juan nos llama a
1 Nuestro Señor nos exhorta a no desentendernos mutuamente de nuestros pecados; a no buscar qué podemos reprochar, sino a ver qué podemos corregir. Efectivamente, dijo que solamente quien carece de una viga en su ojo lo tiene capacitado para quitar la ramita del ojo de su hermano 2. Qué sea esto lo voy a indicar brevemente a Vuestra Caridad.
Ytú estabas dentro de mí y yo afuera, y así por fuera te buscaba; y, deforme como era, me lanzaba sobre estas cosas hermosas que tú creaste. Tú estabas conmigo, mas yo no estaba con­tigo. Reteníanme lejos de Ti aquellas cosas que, si no estuviesen en Ti, no existirían. Me llamaste y cla­maste, y quebrantaste mi sordera; brillaste y
Peronosotros, que no creemos que Pablo y Juan se opongan entre sí, los forzamos a confesar idéntico acuerdo entre Moisés y Pablo. 4. Y como estos dos van de acuerdo entre sí, también Juan va de acuerdo con ellos, porque dijo por él 12 de tal manera que no impide entender en él. 4. Todos los divinos escritos están en paz entre sí.

Enti, alma mía, mido yo el tiempo. No me importunes que así es. No te aturdas con la multitud de tus sensaciones. En ti, vuelvo a repetir, mido yo el tiempo. La sensación que

Conocimiento San Agustín plantea el problema de la verdad: la búsqueda de la verdad es necesaria, pues hace sabio al hombre y su gozo supone la autentica felicidad o beatitud. En primer lugar, San Agustín supera la duda escéptica al afirmar la certeza de la propia existencia “si me equivoco soy” (si fallor sum), asentando la base de
porSan Agustín . Libro I. www.iglesiareformada.com. Tú, Señor, lo sabes bien. Ya te he confesado mis culpas, Señor, y tú me las perdonaste (Sal. 18, 13-14). No voy a entrar en pleito contigo, que eres la Verdad; no quiero engañarme, para que "mi iniquidad no se mienta a sí misma" (Sal. 26, 12). No entraré, pues, en contienda
Agustínpretende escribir un tratado sobre la felicidad de las almas santas. Antes de acometer la tarea, se dirige a San Jerónimo para recabar su consejo. Mientras redacta la carta, el 30 de septiembre del año 420, le sorprende una luz indefinible, sobrenatural y maravillosa.
Lasegunda frase, en cambio, no es de Agustín. Agustín no dijo “La medida del amor es amar sin medida”. La frase en cuestión, la escribió Bernardo de Claraval, no Agustín de Hipona, y está en el prólogo del primer capítulo del tratado De diligendo Deo (sobre el deber de amar a Dios), compuesto después de 1126 y no antes
\n \n\n no me he ido san agustín
Agustínde Hipona: si me engaño existo. «Si me engaño, existo». Indudablemente en nosotros hallamos una imagen de Dios, de la Trinidad, que, aunque no es igual, sino muy distante de ella, y no coeterna con ella, y, para decirlo en pocas palabras, de la misma sustancia que Él es, con todo, es la más cercana a Dios, por naturaleza, de
Oraciónde San Agustín por los difuntos ¡Oh, querido San Agustín, protege a (no. ¡Oh, querido San Agustín, protege a (nombre del difunto), guíalo en su camino al paraíso para que se encuentre con nuestro Señor, para que perdone sus pecados y le cuide su alma. Poderoso San Agustín, intercede para que (nombre de la persona) pueda

Misquereres, de ayer, están dispersos Es como un laberinto, mi memoria Se ha fugado, la rima de mis versos. Y en cada verso, se escapó una historia Y en cada verso, se escapó una historia Yo no sé si te odiaba, o te quería El olvido triunfó, sobre el recuerdo No me acuerdo si fuiste una vez mía Si una vez te besé, ya no me acuerdo Yo

AunqueAgustín no pensaba en el sacerdocio, fue ordenado en el 391 por el Obispo de Hipona, Valero, quien le tomó por asistente. San Agustín es uno de los ejemplos fundamentales de la búsqueda constante de Dios, de la verdad, del conocimiento. Esta búsqueda no la hizo en soledad sino en estrecha relación
Respondesan Agustín: antes que Dios creara el mundo, no ha­ bía antes, no había siglos, no había tiempo. El tiempo empieza con los seres mudables. Cuando Dios crea los seres mudables (y todo ser creado es necesariamente mudable), entonces empieza el tiempo. De manera que, como escribe san Agustín en un conocido texto, el
Oraciónde San Agustín: La muerte no es nada. La muerte no es nada, sólo he pasado a la habitación de al lado. Yo soy yo, vosotros sois vosotros. Lo que somos unos para
Intervencióndel Papa Benedicto XVI durante la audiencia general del miércoles 30 de enero de 2008, la tercera que dedica a la figura de San Agustín de Hipona: FE Y RAZON. Tras la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos volvemos hoy a retomar la gran figura de San Agustín. Mi querido predecesor Juan Pablo II le dedicó, en 1986, es decir, en el
conversiónde san Agustín, según es narrada en el Libro VIII de Confesiones. Es una idea que me ha obsesionado -no de forma perturbadora sino de modo pacífico y tranquilo- durante años. Y con mayor o menor intensidad, según transcurría el tiempo he ido preparando material que me sirviera en el momento GAXK4sy.